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¿Personas o proyectos? Las personas antes que proyectos

(English below)

Hace unos días escribí este Twit: “Preparando nuevo post. Si tuvieras que elegir entre trabajar en un proyecto o trabajar con un grupo de personas, ¿con qué te quedarías? Ayuda”.

Pudiera parecer una pregunta trampa (así lo decía @ruizdequerol y, posiblemente, así fuera). Pero con este post quería reflexionar sobre una idea: si tienes que elegir entre (1) seguir con un proyecto viejo y, quizás, agotado, pero de la mano de personas de confianza; o (2) iniciar un proyecto nuevo e ilusionante, pero con personas que aún no conoces… ¿con qué te quedarías?

Las respuestas que obtuve de Twitter confirmaron mis sospechas: aunque muchos decían que no hay proyectos sin personas (lo que es cierto), más de un 70% ponía por delante las personas a los proyectos. Sintomático.

No es una pregunta retórica porque la he vivido en primera persona alguna vez. Hace ya mucho tiempo salí de una compañía en la que me sentía respetado y valorado, con personas de confianza, en busca de un proyecto de mayor recorrido profesional. El proyecto no salió bien y mis nuevos jefes me pusieron muy difícil poder confiar en ellos. Al final mis antiguos jefes y compañeros me abrieron la puerta de nuevo,

De la misma forma, hace tiempo también una persona que trabajaba conmigo me dijo que dejaba la compañía en busca de un proyecto profesional propio, de mayor desarrollo que el que, en aquel momento, podíamos ofrecerle. Años después, y con el paso del tiempo, me dijo que la empresa a la que se había marchado había cerrado la línea de negocio para la que le contrataron, y que al final se había sentido engañado.

Este es el debate: ¿dejo a las personas con las que me identifico, y en las que creo y confío, para ir lanzarme a un proyecto profesional propio con personas a las que no conozco de nada?

Algunas líneas básicas de pensamiento:

  • “Al final, esto va de personas” – me decía el otro día un colega. Son las personas las que hacen que un proyecto sea fácil o difícil en función de su actitud, su generosidad, y su capacidad de compartir recursos, información, éxitos y fracasos.
  • Todos los proyectos empiezan  y terminan, pero las personas permanecen. De hecho, pensemos cuántos proyectos lanzados en los últimos cinco años han sido un éxito (y aún seguimos hoy gestionándolos) y cuantos un fracaso (bien por abandono, bien por decisión expresa de acabar con ellos).
  • En toda relación con personas (ya sea en el ámbito profesional o en el privado), hay momentos mejores y peores. Ni todo es blanco, ni todo es negro. Lo importante es que, en su conjunto, y en lo esencial, puedas decir: merece la pena trabajar con fulano; de esta persona me puedo fiar.
  • Los ciclos profesionales son de 5 años. Excepcionalmente, de 10. En ese tiempo, casi siempre todo vuelve a empezar. Por eso, lo interesante es estar rodeado de personas con las que merezca la pena iniciar otro ciclo, aunque sea en proyectos distintos. Cambian los proyectos y terminan los ciclos, pero podemos seguir juntos lanzando proyectos.
  • Apostar por las personas no significa estancarse, no cambiar jamás. Puedes y debes correr riesgos abordando nuevos proyectos. Pero que ese riesgo es menor si lo emprendes con personas en las que confiar.

Con todo esto… ¿qué quiero decir? Pues que, en mi opinión, las personas están por delante y por encima de los proyectos. Los ciclos terminan; las personas permanecen. Los proyectos empiezan y acaban; las personas siguen estando ahí. Los proyectos pueden ser más fáciles o más difíciles; quienes los hacen viables son las personas.

También quiero decir que si las personas en las que confías, por cualquier circunstancia desaparecen, tendrás que dar un paso adelante y buscar nuevos horizontes. Pero en esa nueva búsqueda, pon las personas primero. Se cuentan por ahí anécdotas muy jugosas. Una fusión de dos importantes instituciones financieras de España se abortó en el último minuto porque uno de los firmantes no podía quitarse las dudas sobre el otro. Y a la inversa: dos importantes compañías del sector de la comunicación se fusionaron, contra viento y marea, porque los dos que tenían que firmarla se miraron a los ojos y creyeron en uno en el otro.

No quiero terminar este post agradeciendo las ideas que me han dado via Twitter las siguientes personas: @RSEOnline @angelluisrivera @mdacal @pablomartin78 @Timothywriting @JoseLavado @RealQueenPink @dasanru @gloralonso @EscuderoManu @Philintell @NeiraSchliemann @vgranper @PabloGdS @jose_alias @ruizdequerol @IMAGIAofficina @ccolell @davidbs @claritabazan @inakiarredondo @PabloGdS @trinipa @Diakonisa @nupizarrocas

Gracias a tod@s.

ENGLISH

People or Projects? People always first

A few days ago I wrote this Twit: "Preparing new post. If you had to choose between working on a project or work with a group of people, what would you choose? Help".

It may seem like a trick question (said so @ruizdequerol and possibly it was). But with this post I wanted to flag up an idea: if you have to choose between (1) to continue a old project, and perhaps exhausted, but with trusted people, or (2) to start with a new and exciting project, but with people who do not know ... how would you choose?

The answers I got from Twitter confirmed my suspicions: though many said that no projects without people (which is true), more than 70% put forward people the projects. Symptomatic.

It's not a rhetorical question because of my former experiences. Long time ago, I left a company where I felt respected and valued (with people who trust me) searching new challenges for my professional career. The project did not go well and my new bosses put me very difficult to trust them. In the end, my former bosses and colleagues, opened to me the door again.

Similarly, long ago, a person who worked with me, told me he left the company in search of a professional project of their own, more challenging than the one we could offer at that time. Years later, with the passage of time, he told me the company that had left had closed the line of business for which he was hired, and in the end he had been deceived.

This is the debate: Do I leave the people with whom I identify and believe, to launch a new professional project, but with people who do not know of anything?

Some basic lines of thought:

  • "In the end, this is about people" - a colleague told me some days ago. It is people that make a project easy or difficult depending on your attitude, your generosity and your ability to share resources, information, successes and failures.
  • All projects begin and end, but people remain. In fact, think of how many projects launched in the last five years have been a success (and still today we managed) and how a failure (either by default or by explicit decision to do away with them).
  • In any relationship with people (whether in professional or private), there are better times and worse. Not everything is black, not everything is black. The important thing is that, as a whole, and in essence you can say it is worth working with so, this person I can trust.
  • The professional cycles are 5 years. Exceptionally, 10. At that time, almost everything begins again. Therefore, it is interesting to be around people you trust to start another cycle, albeit in different projects. Change projects and end the cycles, but we can be together launching projects.
  • Betting on people does not mean stagnation. You must take risks and tackle new projects. But that risk is lower if you take with people you trust.

With all this ... what do I mean? Well, in my opinion, people are in front of and above the projects. The cycle ends, people stay. The projects begin and end, people are still there. Projects may be easier or more difficult, those who make them viable is people.

I would also say that if people you trust, for any reason disappear, you will have to step forward and seek new horizons. But in this new search, put people first. Let me a couple of anecdotes. One: a merger of two major financial institutions in Spain was aborted at the last minute because one of the signatories could not shake the doubts over the other. Second: two major companies in the communications industry merged, against all odds, because the two had to sign it, looked at each other, and they believed in each other.

I can not end this post by thanking the ideas I have the following people via Twitter @RSEOnline @angelluisrivera @mdacal @pablomartin78 @Timothywriting @JoseLavado @RealQueenPink @dasanru @gloralonso @EscuderoManu @Philintell @NeiraSchliemann @vgranper @PabloGdS @jose_alias @ruizdequerol @IMAGIAofficina @ccolell @davidbs @claritabazan @inakiarredondo @PabloGdS @trinipa @Diakonisa @nupizarrocas Thanks to all.


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COMENTARIOS15 comentarios
Araña
03 Jul 2011 | Responder
Me gusta este post y lo comparto 100%.
03 Jul 2011 | Responder
[...] Mas en mi blog Alberto Andreu.com [...]
David Sánchez
04 Jul 2011 | Responder
Alberto, enhorabuena por este post "colaborativo" y humano. Estoy muy de acuerdo con la línea del mismo y me gustaría aportar lo siguiente.

Creo más en las personas que en los proyectos (o empresas). Sentirse identificado, valorado y valorar a los compañeros y colaboradores, estar agusto, en confianza, ..., son valores que son dificiles de cuantificar en lo económico y que, por ello, muchas veces les damos poco valor. Sin embargo, cuando faltan o se deterioran hacen que todo pueda venirse abajo.

No obstante lo anterior, el sentido de pertenecia y valoración del grupo al que en ese momento se pertenezca nunca debe confundirse con una justificación al inmovilismo. Es decir, pensar "como estoy agusto, me quedo... aunque me apetezca probar nuevos proyectos". La zona de confort es peligrosa si se entiende así.

Siempre creo que hay que probar, innovar y lanzarse, con todo el criterio del mundo, con todo el análisis de pros y contras, y en si llega el caso contrastarlo con aquellos que ponemos "por delante" de los proyectos. Nunca nos decepcionarán.

Un saludo
ruizdequerol
04 Jul 2011 | Responder
Querido Alberto:

No sólo una vez, sino dos veces trampa! Si el proyecto es viejo y gastado, por supuesto que el activo son las personas. Y la obligación buscar otro proyecto, que buenos objectivos no faltan.

Un abrazo
Nuria
04 Jul 2011 | Responder
Apostar por las personas, ¡que gran reto! Me quedo con las personas, por supuesto, es una cuestión de confianza y solo depende de nosotros fomentarla.
Felicidades por el post!
Chucky
04 Jul 2011 | Responder
Añado un factor que me extraña que se te haya pasado. qué malo es asociarse demasiado a un proyecto...! Qué malo es que el proyecto y la persona estén demasiado juntos! Malo para conseguir apoyos, pues la gente piensa que está trabajando más para la persona que paa el proyecto. Malo para la persona en cuestión, al final como los actores uno acaba demasiado asociado a la causa y encasillado... A sí, Santiag Segura, o sea, Torrente...!!! Y el proyecto se come a la persona.

Otro factor: muchas veces es necesario sacrificar nuestros proyectos para conservar a nuestras personas. La vida siempre es elegir, elegir, y elegir.
Conchi
05 Jul 2011 | Responder
Con personas de confianza, trabajadoras, con ilusión, sinceras, humanas,... a tu lado, puedes iniciar cualquier tipo de proyecto en cualquier circunstancia. Son la base para...TODO. Muy buena reflexión. Voto por las personas.
Alberto Andreu
07 Jul 2011 | Responder
Este es el dilema: elegir y elegir. Unas veces se elige bien, otras mal.
Pero no hay más opción. Lo otro es peor: no tener opciones de elegir. Cuando no tienes opciones de elegir, sí tienes un problema
Alberto Andreu
08 Jul 2011 | Responder
Hola Ricard: miralo de otra forma: cuando tienes gente en la que confías a tu lado, es fácil que juntos podáis "reinventaros" y hacer otras cosas. Un proyecto, por bueno que sea, con gente en la que no crees, pierde todo el interés y se convierte en una pesadilla
Alberto Andreu
08 Jul 2011 | Responder
David. Coincido contigo: el problema es caer en la zona de confort, porque te impide crecer. Pero piensa una cosa: ¿cuantos grupos sólidos se automotivan cada día? El problema no es la gente, es conformarse con resultados mediocres
Javi F. Oña
09 Jul 2011 | Responder
Hola:
Bajo mi punto de vista, las personas son lo primero, son los que conforman los proyectos y si esas personas están unidas compartiendo un objetivo común, ese proyecto antiguo o terminado desaparecerá porque esa unión fomentará la aparición de un proyecto nuevo. Los proyectos por sí solos no valen para nada sino hay personas detrás que compartan una serie de valores e ideas comunes.
En un equipo unido con la misma visión, las ideas y proyectos surgen de una manera natural y por eso para mi lo importante son las personas, son las que hacen que los proyectos salgan adelante y triunfen.

un saludo
31 Jul 2011 | Responder
Yo elegiría un proyecto nuevo e ilusionante con las personas que yo elija, probablemente parte de personas del proyecto viejo y parte de personas nuevas, de hecho he empezado un pequeño proyecto empresarial online y en cuanto arranque ya tengo elegidas las personas que quiero formen mi equipo, ahora lucho para que el proyecto coja forma y sea posible llevar a cabo la idea.
Alberto Andreu
01 Ago 2011 | Responder
Muchas gracias Fernando. Personas conocidas en proyectos nuevos es quizá la clave. Al final, los proyectos terminan. Las personas quedan
locanva
27 Sep 2011 | Responder
Querid@s, cuan hipócritas vuestros comentarios ¡¡ ...o quizás solamente ingenuos...
Como ejercicio teórico coincido con la mayoría : las personas siempre... Pero la realidad es otra . Cuantas veces habéis oído a un compañer@ que cambia de empresa " lo que mas pena me da de irme es la gente tan buena de esta compañía" ... Y se van.
Y... " eres un grandísimo profesional y mejor persona..pero no encajas en este proyecto "
Sres... Las empresas no tienen alma y los que trabajamos en ellas...muy poquita autonomía para decidir, ósea que este es un falso debate que únicamente puede plantearse en la esfera puramente personal.
P.D escribo desde un smarthphone que " desconoce" los acentos , disculpad !
Alberto Andreu
28 Sep 2011 | Responder
Precisamente, ese es el objetivo del post: plantear un debate personal, no organizativo.
¿Qué significa la S.A con que se apellidan muchas las empresas? Para algunos, significa Sociedad Anónima. Para otros... Sin Alma
Lo que quiero decir que, en el ámbito de la autonomía personal, uno puede decidir qué prefiere: o seguir con las personas (con sus jefes, con sus compañeros, con su equipo) o elegir otro proyecto nuevo (con otros jefes, con otros compañeros, con otro equipo). Eso es una decisión personal: si encuentras un buen grupo de personas (jefes, colegas, equipo) seguro que buscas nuevas formas de reinventar nuevos proyectos en caso de que queden viejos. Lo que suele ser intolerable, a nivel personal, es convivir con un jefe, unos colegas y un equipo con el que no identificas en nada (especialmente en principios)
Sin embargo, desde el ámbito de la S.A, tu no eres más que un recurso: amortizable, rentabilizable, o disponible. Y ahí no hay debate; hay lentejas: o las tomas, o las dejas.
Espere...


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